SIENTATE A MI LADO

Siéntate a mi lado.

Ahora que el día despliega sus alas blancas,

Y el suspiro tierno de los árboles me estremece.

Ahora que las efímeras mantienen su entusiasmo,

y yo muero por verte.

Siéntate a descansar…solo un momento…

Háblame de tus cosas-de ideas y proyectos-

Yo compartiré contigo también mis necedades.

Cuéntame lo que aspiras, hasta aquello que a veces te molesta…

Del fútbol, de las esperas y de ese día que deseabas ser estrella.

Del amor que no fue, del error y también de tus aciertos-

Quiero saber de ti de las promesas

 y de aquella mirada al pasar, que aún recuerdas.

Quiero escucharte decir esos secretos,

que guardas en cajitas de recuerdos-

De cartas amarillas, de ese lirio,

 dibujado a primor en un cuaderno.

De llantos escondidos o de ese clavel nuevo,

 que atrapas en mañanas…

Y te pienso-cuéntame ahora que mis ojos,

 traen tus ojos a mis sueños.

Quiero preguntarte tantas cosas;

hasta tus creencias religiosas.

Que valor le das a las quimeras;

a las noches de luna sin estrellas

y si te quedaste una vez mirando el río,

 viajando en su ribera.

Quiero contarte cual es mi búsqueda,

la flor que deshojé y mis tristezas…

Ahórrame preguntas-dime solo que sueñas.

Te prometo estar mientras tú quieras.

Valoro tu nobleza-vuela, siempre vuela!

No, no es vano volar naciendo estrella.

¿Crees que es posible?

¿O soy un necio?

¿Al soñarme bohemio, poeta y con tu estrella?

Ahora voy al encuentro de algo que no veo.

¿A donde vas tú? ¿Cuál es tu senda?

Dime: ¿Es cierto que me esperas?

Puedo describirte lo que sueño, quizás lo entiendas.

De la flor en el huerto, del pájaro dormido

Y si lo quieres…con resto de mi piel haré un poema.

Podemos amar de mil maneras-

mordiéndonos los labios o esperando.

Te propongo la adultez del ansia loca

 y volver a reír por lo que sea.

Todo vuelve a ser luz-a tener alma.

Y dichoso  aquellos que aún lo quieran.

¡Que hermoso día!

Me quedé sin palabras…igual te escucho

Ronroneando y bebiendo me la piel.

Te llevo conmigo y hablamos por hablar.

Escuchando el sonido de tu voz interior.

¿Que más me puedes dar?

Si en mis manos he recibido con alegría: ¡Tu cuerpo y tu pan!

Sé que no lo dudas y vas prisionera.

Me miras y te miro.

¿Cual es la canción?

¿Qué himno encantado susurran tus labios?

Ahora te escucho mientras me distraigo mirando los niños,

correr al pasar…

Repíteme ahora lo que ayer dijiste-anda-

Quiero oír tu voz, con esa cadencia tan sensual y hermosa.

Que acaricia y mueve toda mi pasión.

Dímelo al oído ahora.

¡No te quedes no!

Afuera la lluvia  castiga mis nardos…

Pero tu me abrigas cielito de agosto

Y te siento mía, como un nuevo sol.

Medito cada una de nuestras palabras que pintan veranos.

Somos plantas alegres que van floreciendo,

pegadas en una pared.

Captando las gotas y auxiliando pájaros.

Construyendo mundos y arropando vidas…

¡Que es lindo es  cantar!

Así voy aprendiendo…escribo y vuelo.

No me apuro en llegar, solo camino.

¿Entiendes lo que dicen mis luciérnagas?

¿Ves los regalos ocultos en los árboles?

Ya sé que me comprendes.

¡Por vos las rosas de mi huerto crecen!

Te creo. Aunque solo lo digan tus ojos y la piel.

Te creo.

Me respondes con vida y yo con sueños.

Y aún así sin verte: ¡Te creo!

Nos dignifica ser auténticos-maduros.

¿Ves? ¡Sonríes!

Veo tus ojos con chispas de alegría.

Y en los míos: ¡Encontraras vida!

Despiértame como ayer-con arroyos y pájaros en tu voz.

Así apreciaré mejor la aurora.

A veces, en mis pensamientos-

Viajo de tu mano a patear recuerdos…

Y vuelvo cometa, mudándome  vuelvo.

Cada una de tus palabras está vestida de universos-

de mares encantados guardando sirenas.

Son simientes buenas que las trae el viento-

Alondras doradas en mi piel magenta.

Así en simples mensajes yo te encuentro.        

No, no sé si quiero cambiar…

Hacerme a tu manera o dejar mi rutina necesaria.

El tiempo lo dirá, más no lo intento.

Solo expresa lo que  piensas-

Eso que sientes.

Yo te daré mis flores-lo prometo.

¡Y juntos reviviremos esos geniales momentos!

Gui.