HAY QUE ATREVERSE A MOVER LAS AGUJAS…

Hay que atreverse a mover las agujas del reloj-mover las horas.

No dejar que la vida se nos escape por los agujeros.

Hay que soñar y en ese  sueño, vivir auroras pintadas en el pecho.

¡Anda toma mi mano! ¡Ayúdame a ser eterno!

Ayúdame a sentir el placer de la  mañana colándose por la ventana.

Debemos atrevernos a bajar una estrella por la noche.

Tomarla en adopción y hacerla libre.

Como una pelusa de luz entre los dedos, que nos lleve.

Perdernos alguna vez para festejar la hora del encuentro.

Qué difícil parece la alegría y es tan simple vivirla y tan sutil…

Una mirada alcanza vida mía.

Quizás allí revista ese sentido de vivir- de soñar siendo feliz.

Por eso es un instante la agonía y un maravilloso instante es el nacer.

Por eso hay  que alentar el nuevo día.

Brindar los soles, esos que ardientemente nos recorren-

Como olas de bronce en la mente.

Abrir ventanas en el pecho y dejar que ingresen las nereidas.

Solo así podremos entendernos.

¿Has olvidado como es lanzarte al vacío,

 con solo un ramo de fé entre los dientes?

¡Sonríe y vuela!

Lleva igual tus miedos en los bolsillos.

¡Pero vuela!

Afuera, bajo la lluvia tiritan los deseos…

Pero  en tu corazón comienzan lentamente a germinar los sueños.

¿Crees que es tarde?¡Ni lo pienses!-

Aún hay un brioso torrente en tu cabeza

Y florecen orquídeas aunque no veas.

Todo está allí, la mano de él y el hambre.

La rosa, el lápiz y la poesía y la nostalgia.

¡Escribe y vuela!....

Por mi y por vos: ¡Siempre vuela!

Prepárate para saltar escombros de los tsunamis de otros cuerpos.

A arriar banderas, reciclando fracasos que dejan huellas-

Heridas viejas…

Es tan lindo propiciar un reencuentro.

A besar tus manos, palpitar con ellas.

¡Mirándonos a los ojos que lindo ese momento!

Inclínate ante la flor del Principito!

¡Solo ante ella!

Para guardar el sueño de tu niño y alentar eternas primaveras.

Que el frío no te importe-ni la lluvia.

¡Mírate!

-en tus ojos vi la gloria, el afán, la espera

y por que no las ganas de quererme.

Inclínate ante el clamor-la tibia brisa que mece el alma.

Así indefensos y sin apuros vamos andando.

Renueva la sustancia-llena la copa, haz que me esmere por beber.

Hoy es historia, mañana es tiempo…

¡Y allí entre lirios te esperaré!

Prueba agotar la sed con la confianza-

Al nacer traemos semillas entre las manos.

Tú eres vital, alegre y tan humana,

Como un crisol de ternura y esperanza.

¡Vuela por mi cielo! ¡Festeja el día!

Aún se enhebran cardenales en la sangre.

Aún hay calandrias en nuestras mentes-

Vestigios indígenas que apuran y trepan.

Aún hay cardos titilantes en tu mirada.

Y en tu pecho anidan las luciérnagas.

¿Qué más vas a esperar?

¿Qué nueva entrega?

¡Vuela saeta, vuela!

¡Aún entre nieblas brilla tu estrella!

Desliza tu mirada sobre el hombro y mira-

Camina a tu manera; con donaire.

Así, mujer-resuelta-¡libre!

Inventa una sonrisa en cada hora,

 para saltar montañas de silencios.

Los silencios absurdos que no crean.

Contágialos con risas y con proyectos.

Llevas esa calma de mujer serena-

Pletórica de dones.

Así como el río, dulzura y movimiento.

Dispuesta a dar vida-a florecer en mis manos.

A azucararme el alma con tus besos…

Pero no te olvides de ti…

No te olvides de reír, de ser estrella,

De aspirar el aire en la mañana-

De ser mujer inmune a los fracasos.

De reír por reír, por mil motivos.

Hasta de las ganas locas de querernos

 con la simplicidad de nuestro encuentro.

¡No te olvides jamás de esos momentos!

Pactemos con la vida en ese instante-inolvidable momento.

No hay nada más hermoso que tenernos sin apuros…

Ayer volaba urgente-con frenesí-hoy me detengo.

Invítame a compartir la copa-con miedo o con dolor.

 ¡Igual invítame!

Tenemos que ganarnos…¡apura el paso!

En el tajamar las cigüeñas esconden las cabezas entre las alas-

Vuelan picos de plata y las ranitas viajeras se escurren entre los juncos.

¡Es la vida que brota!

Y nosotros no podemos eludir esos encuentros.

¡Nunca podremos!

Tibiamente encontramos refugio en ese nido-

Nido azul- que nos encubre.

Afuera la lluvia mezquina demora el ímpetu de los pájaros.

Pero nosotros proseguimos vitales en cada sueño.

Alentando besos prisioneros-compartiendo planetas encendidos!

¡Compartiendo!

Gui.